Hermanos y hermanas, he querido reflexionar con ustedes sobre lo que significa la vocación en la persona de Juan Pablo II en su libro " Don y Misterio".
Toda vocación sacerdotal es un gran misterio, es un don que supera infinitamente al hombre. Por lo tanto la vocación es el misterio de la elección divina: "No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá." (Jn. 15,16). "Y nadie se arroga esta dignidad, si no es llamado por Dios como lo fue Aarón."( Heb.5,4) «Antes de formarte en el vientre materno, yo te conocía; antes de que salieras del seno, yo te había consagrado, te había constituido profeta para las naciones». (Jer. 1,5). Estas palabra inspiradas estremecen profundamente toda alma sacerdotal y de todo bautizado.
Cuantas personas a lo largo de nuestras vidas, han sido presencia visible de este amor de Dios que nos invita a seguirlo.
Viene a mi memoria a obispos, sacerdotesy laicos que nos han marcado con el escudo de la fe.
Siguiendo con el libro sus primeros pasos fueron encontrarse con el cardenal Metropolitano de Cracovia donde podia ver como su vocación iba creciendo a pesar que en la vida de él la vocación sacerdotal no estaba madura.
Hoy en nuestro pueblo tantos jóvenes y no tan jóvenes se han preguntado en los distintos estados o situaciones que nos toca vivir como venimos creciendo. Por eso es lindo que nos preguntemos que ha hecho el Señor con nosotros y cual es su proyecto.
Todos sabemos que el sueño de Dios es para que seamos felices y no para ser hombres y mujeres sin sueños.
Bueno gracias Juan Pablo, por regalarnos este libro que nos ánima a seguir rezando por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosa. para nuestro pueblo y sobre todo para nuestra diócesis.
Muy buena la reflexion sobre las vocaciones... y q bueno q nos des a conocer a los jovenes q no conocemos a juan pablo II.
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