Alabado sea Jesucristo, sea por siempre bendito y alabado.
He tenido ganas de compartir en este blog mi experiencia vocacional ya que a pesar de mis debilidades y defectos el Señor me sigue llamando.Por esta razón quise titular este humilde testimonio.
En primer lugar permitamen presentarme brevemente, Vengo de una familia cristiana, constituida por mis padres, 2 hermanos y 3 sobrinos. Desde pequeño sentí que el Señor me llamaba a servirlo cono dice el Profeta Jeremías: «Antes de formarte en el vientre materno, yo te conocía; antes de que salieras del seno, yo te había consagrado...
Desde muy pequeño iba a la parroquia de mi barrio, como tantos otros niños a ser monaguillo, un día sentí la curiosidad de imitar a quien fuera el sacerdote de aquel momento y siempre que volvía de la iglesia me gustaba imitar lo él hacia , por lo tanto comencé a armar mi propio altar y a jugar a ser misas. Recuerdo que a mi familia le llamaba la atención de como pasaba el tiempo jugando a celebrar misas y no me llamaba la atención jugar por ejemplo a la pelota. Así fui creciendo y poco a poco me preparo para mi primera comunión y un 27 de octubre de 1989 mi corazón se llena de alegría por recibir a Jesús por primera vez. Luego inicio mis estudios secundarios, y siempre guardaba ese tesoro en mi corazón hasta que un día comienzo a preguntarme seriamente que quiere el Señor de mi?, busco ayuda espiritual a un sacerdote joven, recién ordenado que me contagiaba su alegría de poder ser sacerdote, hasta que un día decido decir SI como María, para comenzar un tiempo en Nazaret de preparación y desde aquel momento hasta hoy he podido experimentar el amor de Dios y de nuestra Madre la Iglesia como decía al comienzo con mis defectos y debilidades pero también con los talentos que el Señor me ha regalado para ponerlos al servicio de los demás.
Hoy vivo un tiempo de espera en el Señor, pero convencido que las pruebas y las dificultades de la vida no son en vano sino que ayudan a experimentar como el salmista y a cantar "Me a tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad".
Siempre nos toca también experimentar la noche oscura como tantos místicos, como vivir tiempo de cuaresma pero sabiendo que luego viene el día de la Resurrección como las mujeres que fueron al sepulcro y vieron que la tumba estaba vacía.
Ojala que cuando nos preguntemos ¿quiénes son los suyos?, podamos decir aquellos que son elegidos en una noche de oración, y cuyo nombre fue pronunciado, uno a uno por labios de Cristo... Son los que permanecieron con él, en sus gozos y pruebas
Quiero animar a tantos y tantas que hoy se cuestionan una vocación especifica a la vida sacerdotal como religiosa y decirles que NO TENGAN MIEDO, ABRALEN LAS PUERTAS A CRISTO, como así lo decía nuestro querido Beato Juan Pablo II.
Quiero poner en las manos de María Santísima la vida de tantos sacerdotes que fueron referentes para muchos y pedir por quienes queremos llegar al ministerio sacerdotal para que podamos llevar a otros el olor de Cristo y podamos entregarnos sin reservas por la causa del evangelio. Y así ser mensajeros de esperanza a tantos que hoy buscan sentido en su vida.
A ÉL, la gloria por los siglos de los siglos . Amén....
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