REFLEXIÓN SOBRE LA FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE LOURDES



Hoy celebramos la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, lindo día para profundizar sobre la figura de Maria.
Sabemos que a lo largo del magisterio de Juan PabloII hay una enormidad de escritos sobre ella.
El siervo de Dios Juan Pablo II eligió para su escudo papal "Totus Tuus" Todo de Maria, no es un carácter piadoso, no es una simple expresión de devoción, es algo más.
El Santo Padre luego de haber leído a San Luis Grignon de Mortfort comprendió que la verdadera devoción a la Madre de Dios, es, sin embargo, cristocéntric, y está radicada en el misterico trinitario de Dios y es los misterios de la encarnación y la redención.
La devoción mariana, cada uno de nosotros debe tener claro que no se trata solo de una necesidad del corazón, de una inclinación sentimental sino que corresponde a la verdad objetiva sobre la madre de Dios.
Maria la nueva Eva, que Dios pone ante el nuevo Adán- Cristo, comenzando por la Asunción, a través de la noche del nacimiento en Belén, el banquete de boda en Canaá de Galilea, la cruz sobre el Gólgota, hasta el cenáculo de Pentecóstes, la Madre de Cristo Redentor es Madre de la Iglesia.
Al día siguiente de ser elegido Papa Juan Pablo II en la capilla Sixtina abre su corazón a sus hermanos cardenales y les confiesa cual es su estado en el espíritu. Presenta a Maria como Madre en el misterio de Cristo y de la Iglesia y sobre todo consagra a la iglesia a su corazón maternal. En la tercera sesión del Concilio Vaticano II el 21 de noviembre de 1964 Pablo VI proclama a "Maria Santisima Madre de la Iglesia, es decir Madre de todo el pueblo de Dios, tanto de los fieles como de los pastores que la llaman Madre amorosa.
MARIA MADRE DE LA IGLESIA. Juan Pablo siente la necesidad de confiarle a ella el entero pueblo de Dios. que se le ha encomendado.
Ella está llamada a llevar a todos al Redentor. Maria esta llamada a dar testimonio de Él aún sin palabras, sólo con el amor, en el que se manifiesta la indole de la Madre.
Hoy ponemos en sus manos la vida de tantas personas que nos han pedido que recemos, no olvidemos el Santo Rosario en la que la Virgen invitó a Bernardita en la gruta.
Por eso el Rosario es una escuela de oración, en la que Maria nos enseña a todos a contemplar ardientemente el rostro de Cristo.
Pedir en este dia por las vocaciones sacerdotales para que muchos jóvenes esten dispuestos a seguir a Jesús.